SOBRE UNO DE LOS MUCHOS LIBROS QUE ME HAN CAMBIADO LA VIDA ["CARAVAL" DE STEPHANIE GARBER]

TÍTULO: Caraval

TÍTULO ORIGINAL: Caraval

AUTORA: Stephanie Garber

TRILOGÍA: Caraval #1

¡MIL GRACIAS AL SELLO PUCK DE EDICIONES URANO POR EL EJEMPLAR!

RESEÑAS SIN SPOILERS

SINOPSIS: BIENVENIDOS A CARAVAL, DONDE NADA ES LO QUE PARECE… Scarlett no ha salido nunca de la diminuta isla de Trisda, donde sueña con las maravillas de Caraval, una celebración anual de una semana de duración en la que el público participa del espectáculo. Caraval es magia. Misterio. Aventura. Y para Scarlett y su querida hermana Tella, representa la libertad y una forma de escapar de su despiadado padre. Cuando las hermanas reciben por fin las ansiadas invitaciones para Caraval, parece que sus sueños se han hecho realidad. Pero Tella desaparece momentos después de su llegada, secuestrada por el organizador del espectáculo, Legend. Scarlett tiene entendido que todo lo que sucede en Caraval es una compleja ilusión. Sin embargo, pronto se ve sumida en un peligroso juego repleto de amor, magia y desconsuelo. Real o no, deberá encontrar a Tella antes de que termine el juego o perderá a su hermana para siempre.

Mi primer contacto con Caraval fue en el 2017, con mis 16 años recién cumplidos. En ese entonces recién estaba comenzando a darme cuenta de qué tipo de libros me gustaban. Me encontraba recorriendo lenta y cautelosamente las estanterías de la fantasía, descubriendo cuál era el género literario que realmente disfrutaba. Tal como sucede ahora, en aquel entonces devoraba libros  vorazmente, pero a hasta mis 15 años de edad solo leía aquellas novelas que estaban de moda. Las tendencias. Lo que todos estaban leyendo en las redes sociales. Todavía no sabía qué me gustaba a mí, por lo que estaba probando un poco de todo. Y llegado el 2017, podría decirse que era una criatura lectora más... audaz. Comencé a apostar por la fantasía. Comencé a darme cuenta de quién era yo como lectora. Y Caraval fue una parte sumamente importante de ese proceso.

Existe un gran estigma alrededor de la noción de "leer por moda". Hace poco hicimos un episodio en el podcast Livres al respecto. Sin embargo, cuando uno recién se aventura en el mundo de la literatura, es común no saber del todo qué es lo que uno disfruta leer. ¡Es más, los gustos y preferencias lectoras cambian todo el tiempo! Dependen de nuestro humor, nuestra edad, nuestros sueños, miedos y esperanzas, y nuestra fluctuante manera de pensar y de ver el mundo. Es completamente entendible y está completamente bien no saber al inicio, o en algún punto de tu vida, qué te gusta leer. Es en este escenario que distintas novelas de fantasía juvenil que hoy se consideran "clásicas" dentro del género se volvieron mis pilares a la hora de definir el tipo de criatura lectora que soy. Y en el 2017, Caraval tuvo muchísimo que enseñarme.

Supongo que podría orquestar una reseña convencional sobre la novela de Stephanie Garber. Podría hablarles sobre la bellísima prosa de la autora, la cual me cautivó desde un primer momento, se enredó en mi mente de manera tal que terminé inmersa en este mundo ficticio y formé parte de su relato desde adentro. Desde ahí, tal vez podría detenerme en cómo el magnífico trabajo de Garber construyó unos personajes sumamente originales a los que es posible acercarse y conocer en sus pensamientos y emociones pero que también están envueltos en un aura de suspenso y misterio que te intriga. Porque incluso hoy, puedo hablar perfectamente de estos personajes. Son únicos en el mundo de los libros, y están caracterizados de formas tan complejas que generan una conexión y un compromiso con la audiencia mientras que, al mismo tiempo, son seres míticos e inalcanzables pertenecientes a los rincones más mágicos de la fantasía. Podría enfocarme igualmente en la bellísima y completa manera en la que la autora construye este mundo ficticio, en sus múltiples capas, y en su atmósfera foránea. Garber te transporta a Caraval. Estás ahí, pero al mismo tiempo nunca podrás estar ahí. Y asimismo, siempre estarás en Caraval. Este mundo es una experiencia. Una aventura. Es un lugar que visitas pero que al mismo tiempo jamás visitarás pero que te acompaña todo el tiempo y adtsfygriuthjokhtjñgrefh. Esto es difícil de explicar. Y así también podría hablarles sobre cómo a veces es difícil distinguir qué es un engaño y qué es real en la trama, lo cual nos acerca aun más a nuestra confundida protagonista, quien navega este relato impulsada por la misma magia que nosotros.

Sí, supongo que podría hablarles de todo eso. Incluso aunque ya queda claro que adoro esta novela.

Pero, vamos, ustedes saben que no me basta lo convencional.

Para mí, hablarles de Caraval es, por consiguiente, también hablarles sobre mí. Desde mi viaje descubriendo el género literario que me gustaba hasta mi realización de que quería ser escritora, el trabajo de Garber no solo dejó una huella en mí. Fue un antes y un después, por supuesto, pero también es un libro que me acompaña hasta el día de hoy. No lo olvido nunca. Lo tengo presente. A la hora de hablar sobre mi amor por la lectura, así como a la hora de sentarme a escribir mis propias historias, recuerdo la sensación que me provocó leer Caraval hace casi 5 años. Tal vez suene exagerado, y no quiero que crean que vivo pensando en este relato cada momento de mi día, porque claramente no es así. Pero sí, Caraval es importante para mí. En parte, porque contribuyó a mi mejor entendimiento de quién era yo como criatura lectora. Y por otro lado, porque me demostró lo que es posible escribir.

A los 16 años, Garber fue entrevistada en numerosas ocasiones debido a la publicación de esta novela. Recuerdo que solía decirle al mundo que se encontraba sorprendida, aliviada y feliz de ver que su audiencia estaba disfrutando de Caraval porque, dejando de lado obvias razones para tal sentimiento, Garber sentía que este era un libro raro. Afirmaba que lo escribió pensando que era un pequeño libro "extraño", "peculiar" y "personal", algo que escribió sola en su habitación, disfrutando cada segundo de ello, pero que tal vez el mundo no entendería. Al final, resultó que habían millones de lectores alrededor del mundo que querían una novela como Caraval. Se siente ridículo pensar en este libro como algo que Garber dudó su publicar, como un libro que tal vez no encontraría su audiencia. Claro, terminó siendo una de las novelas juveniles más exitosas de la época. Sin embargo, estas palabras me impactaron. Siempre hay alguien ahí afuera creando algo. Libros, poemas, series, películas, artesanías, pinturas, canciones, tatuajes, ropa, cuentas en redes sociales... Siempre uno piensa en generar algo propio. Y siempre existe ese miedo de que nadie quiera escuchar la historia que tenemos para contar. De que no haya una audiencia, una estrategia de marketing, un consumidor para el arte o el entretenimiento que consideramos producir.

Supongo que Caraval nos demuestra que hay un lugar para cada voz. Eso sí, no digo esto solamente porque a Stephanie Garber le ha ido espectacularmente en su carrera como escritora o porque este sea un gran libro. No. Lo digo porque Caraval fue el sueño de alguien que tuvo la valentía de escribirlo, y creo que es ese espíritu tan genuino y humano a la hora de hablar y contar una historia lo que tiene el poder de generar un cambio. Tiene el poder de que una lectora de 16 años sea cautivada por la honestidad de Garber en su narrativa y vea en la fantasía el género que quería leer y escribir para siempre. Tiene el poder de demostrar cómo todos podemos contar una historia de diversas maneras. Y tiene el poder de inspirar debido a la magia que se respira en esta historia.

Pero si aún así prefieren una reseña convencional, les dejo aquella que mejor captura mis pensamientos, emociones e impresiones: aquella que escribí en el 2017 cuando leí Caraval de Stephanie Garber por primera vez. LINK: http://miuniversoliterariowriter.blogspot.com/2017/02/resena-caraval-de-stephanie-garber.html.