La verdad de una historia
después de releer bajo la misma estrella
Después de tanta lectura, he llegado al punto donde empiezo a pensar en la verdad de las historias que leo. La relevancia de sus verdades. He empezado a darme cuenta de los secretos bajo las palabras...
Estoy escribiendo esto después de haber leído Bajo la Misma Estrella de John Green por cuarta vez. Mucha gente cree que leer un libro más de una vez es obsesivo, una incapacidad de dejar ir una historia. Pero la verdad es que, si no lo hubiera hecho, jamás habría llegado a darme cuenta de la verdad de una única historia. Un escritor trata de esconder verdades entre ficción para que nos convenzamos a nosotros mismos de que lo que estamos leyendo es sólo una historia, algo creado por el autor para nosotros. Pero no hay historias sin verdades. No existe tal cosa como las invenciones. Todo está basado en otra cosa. Jugamos con la realidad, la doblamos y retorcemos, creando realidades alternas para escapar de la nuestra, para estar en otro lugar. Pero no importa cuánto tratemos de convencernos de que lo que estamos leyendo o escribiendo es ficción, un producto de nuestra imaginación y creatividad, todo lo que creamos proviene de algo existente. El mundo en el que vivimos en un constante reflejo de sí mismo.
Casi todas las historias que leemos son llamadas ficción; realista, fantástica... Pero hasta los cuentos de hadas provienen, de alguna forma, de la realidad.
Escribimos sobre lo que sabes aunque, claramente, cambiamos esa realidad de la escribimos para pretender que sea otra. La hacemos nuestra.
Un escritor que escribe sobre lo que sabe nunca llegará a ningún lado. Los hechos no llevan a ningún otro lado pero a la realidad, al mundo que los científicos estudian. Los Libros deberían ser los que evaporen el mundo y conviertan todo en una realidad alterna.
La mayoría de los libros provienen de sueños y conversaciones. Los escritores piensan en algo real y se adueñan de ello, escriben sobre ello como si fuera suyo. Pero, sean honestos... somos humanos, esto es nuestra realidad. Por eso los escritores son algo tan maravilloso, pueden apoderarse del mundo y tomar control sobre él. Pero las historias que leemos y escribimos son sueños camuflados en palabras.
Toda historia está basada en la verdad de otra historia.
La verdad de una historia
después de releer bajo la misma estrella
Después de tanta lectura, he llegado al punto donde empiezo a pensar en la verdad de las historias que leo. La relevancia de sus verdades. He empezado a darme cuenta de los secretos bajo las palabras...
Estoy escribiendo esto después de haber leído Bajo la Misma Estrella de John Green por cuarta vez. Mucha gente cree que leer un libro más de una vez es obsesivo, una incapacidad de dejar ir una historia. Pero la verdad es que, si no lo hubiera hecho, jamás habría llegado a darme cuenta de la verdad de una única historia. Un escritor trata de esconder verdades entre ficción para que nos convenzamos a nosotros mismos de que lo que estamos leyendo es sólo una historia, algo creado por el autor para nosotros. Pero no hay historias sin verdades. No existe tal cosa como las invenciones. Todo está basado en otra cosa. Jugamos con la realidad, la doblamos y retorcemos, creando realidades alternas para escapar de la nuestra, para estar en otro lugar. Pero no importa cuánto tratemos de convencernos de que lo que estamos leyendo o escribiendo es ficción, un producto de nuestra imaginación y creatividad, todo lo que creamos proviene de algo existente. El mundo en el que vivimos en un constante reflejo de sí mismo.
Casi todas las historias que leemos son llamadas ficción; realista, fantástica... Pero hasta los cuentos de hadas provienen, de alguna forma, de la realidad.
Escribimos sobre lo que sabes aunque, claramente, cambiamos esa realidad de la escribimos para pretender que sea otra. La hacemos nuestra.
Un escritor que escribe sobre lo que sabe nunca llegará a ningún lado. Los hechos no llevan a ningún otro lado pero a la realidad, al mundo que los científicos estudian. Los Libros deberían ser los que evaporen el mundo y conviertan todo en una realidad alterna.
La mayoría de los libros provienen de sueños y conversaciones. Los escritores piensan en algo real y se adueñan de ello, escriben sobre ello como si fuera suyo. Pero, sean honestos... somos humanos, esto es nuestra realidad. Por eso los escritores son algo tan maravilloso, pueden apoderarse del mundo y tomar control sobre él. Pero las historias que leemos y escribimos son sueños camuflados en palabras.
Toda historia está basada en la verdad de otra historia.
~Writer♥.
~Writer♥.
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The truth of a story
AFTER READING THE FAULT IN OUR STARS
After my long and continued reading I've come to the point where I start to think about the truth of the stories I read. The relevance of their truth. I've started to realize the secrets under words...
I'm actually writing this after reading The Fault in Our Stars by John Green for about fourth time. Most people think that reading a book more than one time is obsessive, the inability to let go a story. But if I hadn't read it so many times, I would have never realized the truth of a single story. The truths the author tries to hide between fiction in order for us convince ourselves that what we're reading is just a story, something a talented writer created for us. But there's no story without truths. There's no such thing as inventions. Everything is based in something else. We play with reality and twist it and turn it, we create alternate realities to escape from our own, to be somewhere else. But no matter how hard we try to convince ourselves that what we're writing is fiction, a product of our imagination and creativity, everything we create comes from something existing. The world we live in is a constant reflection of itself.
Mostly every story we read is called fiction; realistic fiction, fanstasy fiction... fiction itself. But fairytales were also created from reality. We write about what we know but, of course, we change this reality in order to pretend to be in another one.
A writer who writes about what he knows won't get anywhere. Facts don't lead anywhere but to reality itself, to the world scientists study. Writers are the ones in charge of leading us elsewhere than the world we live in. Books should be the ones that vanish Earth and turn everything into what we want them to be.
Most books come from dreams or convesations. Writers think about a real event and owe it, write about it as it was theirs. But stories are nothing more than dreams camouflaged in words.
Every story is based in the truth of another story.
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