EL ENCANTO DE LOS ANTIHÉROES

¡Hola a todos! Hoy vengo a explorar mi punto de vista sobre este nuevo boom en la literatura juvenil, este último encanto que todos morimos por ver más seguido: los antihéroes. Las modas literarias existen y, ahora que hemos dado pasos considerables en cuanto a la representación en los libros y personajes femeninos fuertes, los lectores nos concentramos en la combinación de estos dos contenidos e intentamos mezclarlos con un sentido de realidad. Estamos en busca de personajes más humanos y parecidos a nosotros, personajes que no son buenos ni malos, sino algo en el medio. Algo que hemos llamado antihéroes o antivillanos. Pero, ¿por qué pasó esto?

Los héroes fueron los primeros de todos. Los que llegaron y convirtieron a los libros lo que eran en aquel entonces, simples aventuras de grandes personas que luchaban por el bien común. Me gusta pensar que idearon los villanos para volver a los héroes más emocionantes, o tal vez fue al revés, para transmitir la idea de que el mal puede ser vencido.

De igual modo, todos hemos leído sobre esos personajes bondadosos, valientes, desinteresados, llenos de luz y grandeza debido a su inagotable humildad. La cara admirable de la moneda.

Esos personajes que luchan por salvar el mundo.

Ahora, salvar el mundo es ridículo.

Me gustan los personajes con motivos, propósitos e intereses. ¿Qué ganan por salvar al mundo? ¿Eh? ¿Reconocimiento mundial y gloria? ¿Ser llamados héroes? Por favor, el porcentaje de personas en este universo que harían semejante cosa no es tan grande.

Y aún así la mayoría de las historias siguen al héroe. Es el centro del universo en muchos libros, ¿no lo creen? Y, a la vez, el más irreal. El ejemplo a seguir, por así decirlo.

Los héroes que salvan el mundo sólo porque sí no son reales. No son con los que el lector puede identificarse y sentir una conexión porque, por más de que lo intentemos, no somos esas personas. No somos esos personajes súper mega hiper perfectos que salvan el mundo. Al menos la humanidad no lo es en mayoría. Tenemos fallas y, desafortunadamente, el concepto de ser el héroe no las incluye.

Es extraño cómo hemos crecido en una sociedad donde los héroes vivían en altares y los villanos hacían que quisiéramos escondernos bajo la cama. Muchos hemos crecido rodeados por estas tendencias y consecuentemente ahora estamos en busca de cosas diferentes. Tal vez es porque nos cansamos o porque encontramos las fallas en estos estereotipos. ¿Quién sabe? De igual modo, estamos en busca de finales que no son perfectos y la realidad en los libros.

Los héroes perfectos ya no forman parte de este mundo que estamos intentando crear, y esa es la verdad.

Personalmente, los villanos son los que más disfruto. No sé por qué, pero el encanto de estos personajes siempre es el más... interesante, en mi opinión. Es divertido cómo nuestra sociedad comenzó a adorar a los villanos. Tal vez es porque nos cansamos de la alternativa o porque los héroes dejaron de significar algo. 

En un principio, los villanos no eran reales. Solíamos pintar a estos personajes como simples seres de oscuridad que perseguían sus metas de completa destrucción sólo porque no tenían nada mejor que hacer y porque podían. Ahora, hemos empezado a darle profundidad a los villanos en la literatura, y eso es lo que me encanta. Hemos empezado a explorar los motivos de estas personas y sus pasados. Los caminos que recorren estos personajes han abierto muchas más posibilidades en la literatura.

La razón de los villanos es que son víctimas de las circunstancias, por el destino o por aquello que los rodea. Son el producto de un mundo, un escenario y una historia. Para mí, los villanos son creados y esa posibilidad es aterradoramente adictiva.

Los villanos son el polo opuesto de los héroes y viceversa. Puede que esto haya sido un concepto que intentábamos plantear antes, una sensación del bien y el mal y de la vida en rosa. Puede que buscábamos crear definiciones sencillas que nos dieran la libertad de contar historias infinitas basándonos en el mero cliché de héroe vs. villano.

¿Qué fue lo que pasó? Los villanos también dejaron de significar algo.

Los héroes no eran lo que somos y los villanos no existían para nosotros. Los buenos y los malos de NUESTRAS historias no se parecían a los de los libros.

Así que los creamos.

Últimamente, nuestra sociedad se ha obsesionado con este nuevo concepto. ¿Puede un villano convertirse en un héroe? ¿Puede un héroe terminar siendo el villano? La parte más emocionante es que la respuesta es "sí", porque nada es blanco o negro. Nos enganchamos con esta idea de que nadie es completamente bueno o completamente malo, sino algo en el medio. Esto es el resultado de la reescritura de los ideales sociales. Estamos deshaciendo el concepto de la maldad. Estamos haciendo que el lector cuestione por quién lucha.

Siempre está ese personaje que adoramos y queremos ver ganar, el cual hasta hace poco solía ser el héroe. Ahora, estamos reconstruyendo la idea del personaje que el lector quiere ver ser feliz. Estamos haciendo que los personajes sean cuestionados. Antes, votábamos por el héroe simplemente por el hecho de que era el héroe y era impensable votar por el villano. Ahora, creamos personajes similares al héroe pero que dejan preguntas sin responder y llevan a cabo ciertas acciones que no son del todo propias de un héroe.

Y esto los hace humanos. Estamos enamorados de los antihéroes porque su encanto se trata sobre la humanidad y realidad que conllevan. Son humanos. Son reales para el lector porque están parados justo en el medio de la borrosa línea entre el bien y el mal, tan camuflados que es casi imposible distinguir qué son. Y eso es lo que estamos buscando en la literatura juvenil.

El encanto de los antihéroes yace en su realidad. 

Y eso es más que emocionante. Es malvado y aterrador y maravilloso.

m i s    a n t i h é r o e s    f a v o r i t o s

Holland --- (Una Magia más Oscura)

Kaz Brekker --- (Seis de Cuervos)

Celeane Sardothien --- (Trono de Cristal)

Magnus Damora --- (La Caída de los Reinos)

Lila Bard --- (Una Magia Más Oscura)

Victor Vale --- (Vicious)

The Darkling --- (Sombra y Hueso)

*** Esta es solamente mi opinión en el tema. No hay correcto o incorrecto. Si no están de acuerdo con algo que haya dicho en esta entrada, ¡está perfecto! Este es sólo mi punto de vista. ***

¿Y ustedes? ¿Qué dicen?

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THE CHARM OF ANTIHEROES

Hello, peeps! Today i'm here exploring my point of view about this new boom in YA literature, this last trend that we're all dying to see more often: antiheroes. Literary fashions are a thing and, now that we've taken considerable steps regarding representation and strong female characters, we readers are turning our attention towards the combination of these previously mentioned aims and the attempt of including them in stories that are more real. We're in the search of more human characters that are more like us, people who aren't good or bad, but something in between. Something we've called antiheroes or antivillains. But, why did this happen?

-- ABOUT HEROES --

Heroes were the first of them all. The ones that came and turned books into what they were back then, simple adventures about great people that fought for the greater good. I like to think that villains were created in order to spice up the heroes, or viceversa. Or maybe it was just to spread the idea of evil being defeated.

Either way, we've all read about this super kind, brave, humble, selfless characters filled with glory and light. The admirable face of the coin, huh?

Those characters that fight to save the world.

Now, saving the world is dull.

I like characters with motives, purposes and interests. What do they win by svaing the world? Huh? World acknowledgement, fame and endless glory? Being called heroes? C'mon, i won't deny it sounds pretty awesome, but the percentage of people who'd actually do that in real life isn't that big -- or even considerable.

And yet most stories follow in the hero. He's the centre of the universe in several books, don't you think? Still, he's also the most unreal thing in those stories. The example whose footsteps to follow in, maybe.

Heroes who save the world just because are not real. They're not the ones with which the reader can identify himself/herself because, no matter how hard we try, we're not those people. We're not those super perfect characters that save the world. Humanity in general isn't like that. We've all got our weaknesses and flaws and, unfortunately, the concept of being the hero doesn't include them.

It's strange how we've grown up in a society where heroes lived like kings and the villains made us wanna hide under the bed. Many of us have grown up surrounded by these trends. Now, we're actually looking for something different. Maybe it's because we got tired of the usual clichés or because we discovered the flaws in them. Who knows? Either way, we're looking for imperfect endings and reality in books.

Perfect heroes are no longer a part of the world we're tying to create, and that's the truth.

-- ABOUT VILLAINS --

Personally, villains are the ones i enjoy the most. Between hero or villain, i go for villains. I don't know why, but the charm of these people is always more... interesting, in my opinion. It's funny how our society has began to adore villains. Maybe it's because we got tired of the alternative or because heroes stopped meaning something, you know?

Whatever. In the beginning, villains weren't real. We used to create these characters that were simple beings of darkness that pursued their goals of absolute destruction just because they had nothing better to do and because they had the power and the ability to do it. Nowadays, we've begun to given them some depth. And that's what i adore. We've begun to explore villains' motives and their pasts. The paths they walk have opened a bigger spectrum of possibilities in literature.

The reason for villains is that they're victims of the circumstances, fate or what surrounrds them. They're the product of a world, a scenery and a story. For me, villains are made, and that possibility is wickedly adictive.

Villains are the opposite pole of heroes, and vice versa. This may be connected to this former sense we were trying to create back then, this feeling of good and evil. Maybe we were looking for plain definitions that gave us the freedom to tell endless stories based on the villain vs. hero cliché.

What happened? Villains stopped meaning something as well.

Heroes weren't what we were and villains weren't real for us. The good guys and the bad guys in OUR stories weren't like the one sin books.

So we created them instead.

-- ABOUT ANTIHEROES --

Lately, our society has bee obsessed with this new concept. Can a villain end up being the hero? Can a hero end up being the villain? The most exciting part is that the answer is "yes", because nothing is simply black OR white. We liked the idea of nobody being fully good or fully bad, but something in the middle. This is the result of the rewritting of social ideals. We're unmaking the concept of wickedness. We're making readers question who they're rooting for.

There's always that character we love and want to see succeed, that one that until lately used to be the hero. Now, we're rebuilding the idea of which character the reader wants to see as the winner in the end. We're making characters that can be questioned. We used to vote for the hero just because he was the hero and it was utterly unthinkable to root for the villain. Now, we're writing about characters that are similar to the hero but leave unanswered questions that cast a shadow over the word "hero" and are followed by actions that are proper of villains.

And this is what makes them HUMAN. We're in love with the idea of antiheroes because their charm is about humanity and the reality they imply. They're human. They're real to the reader because they're standing in the middle of that blurry line between good and evil, so very well camouflaged that it's impossible to distinguish what they are. And that's what we're looking for in YA.

The charm of antiheroes lies in their reality.

And that's the most exciting part. And the wickedest.